La compra-venta de inmuebles en la ciudad viene cayendo desde hace 13 meses, situación asemejable -para algunos- a lo sucedido durante el cepo instaurado en 2011. Mientras que en el gremio de la construcción describen que "está difícil", en el sector inmobiliario reiteran que "está duro, pero el ladrillo es la mejor inversión".
Desde hace más de un año, el registro de escrituras en la ciudad describe una curva descendente debido especialmente a la caída de los créditos hipotecarios, con una baja interanual del 50 por ciento: de enero a julio del corriente año se labraron 3.586 mientras que en el mismo periodo de 2018 fueron 7.243, de acuerdo a los datos proporcionados por la Delegación Mar del Plata del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires.
El pasado julio se registraron “518 operaciones de compra venta y 24 hipotecas, lo que significa un 40 por ciento menos con respecto al mismo mes de 2018, cuando hubo 864 operaciones de compra venta y 119 hipotecas”, describieron los números oficiales proporcionados por la delegación local del Colegio de Martilleros.
En tanto, la caída interanual fue del “50 por ciento. De enero a julio de este año hubo 3.586 actos de compra venta y en el mismo periodo de 2018 fueron 7.243”. El descenso fue aún mayor en el caso de las hipotecas: pasaron de 2.542 a 185, un 93 por ciento menos, durante los primeros 7 meses del corriente año.
“La curva descendente viene desde junio del año pasado, pero más allá que los números son malos, es importante destacar que los inmuebles no tuvieron la depreciación que la semana pasada tuvieron el peso, los títulos públicos y las acciones”, opinó el presidente de la delegación Mar del Plata del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, el notario Juan Manuel Area.
El último mes con buen nivel de registros en Mar del Plata fue junio del año pasado, mientras que el pico de operaciones de compra-venta se consignó en marzo de 2018, con 1.277 escrituras.
Regresos
Más allá de las vicisitudes de la economía nacional, la caída de los contratos de compra-venta se debió “a la inexistencia de crédito hipotecario. Las propiedades, históricamente, tienen su valor en dólares mientras que los sueldos están pesificados y el peso se devaluó”, analizó Area.
A su entender, la inversión en ladrillos es “segura y la gente busca inversión segura y a largo plazo. Incluso, en muchos casos ven un incremento en su patrimonio debido a la suba que tuvieron las propiedades en los últimos 10 años”, señaló el escribano.
Si bien la caída interanual ya lleva 13 meses consecutivos, el profesional evitó comparar los registros con los de 2001 aunque los asemejó “a lo sucedido durante el cepo, en 2011, instaurado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”.
Inaccesible
Como el mercado inmobiliario forma parte de la economía nacional, las perspectivas en el corto plazo no son alentadoras. “La veo difícil para el sector, porque hay incertidumbre desde el punto de vista económico”, opinó el presidente de la delegación local del Colegio de Escribanos y reiteró la necesidad de “recuperar el crédito hipotecario y, para eso, se necesita un dólar estable y condiciones favorables, como bajas tasas de interés y largos plazos”.
“Hoy, con el valor del dólar -añadió-, acceder a la vivienda propia para el trabajador es inaccesible, porque las propiedades están en dólares y el sueldo pesificado”.
Por su parte, el Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires informó que el mercado inmobiliario bonaerense cerró en julio pasado “6.771 operaciones de compra venta”, lo que representa una caída del “29 por ciento con respecto al mismo mes de 2018”.
En lo que respecta a la comparación de julio contra junio de este mismo año, se registró un incremento del “4,4 por ciento en la cantidad de escrituras (en junio pasado se habían registrado 6.487), pero en el interanual de los primeros 7 meses del año la contracción fue del 40 por ciento”, añadió el informe.
En tanto, durante los primeros 7 meses de 2019 se registraron “40.920 operaciones de compra venta mientras que en el mismo periodo temporal del año pasaron fueron 68.818”.
El descenso se explica, principalmente, por la menor cantidad de hipotecas, que pasaron de “23.306 en enero-junio de 2018 contra 3.587 en el mismo periodo de este año”, una caída del 85 por ciento.